Me pregunto qué piensan las madres musulmanas cuando dejan que sus hijos mueran en estúpidos actos suicidas, matando a su vez a otros hijos inocentes judíos.
Me pregunto qué piensan las madres judías cuando despiden a sus hijos al partir a su matanza diaria de inocentes musulmanes.
Me pregunto qué piensan las madres cristianas cuando niegan
que lo que nunca podrá ser un hijo sirva de cura a muchos otros inocentes hijos, cualesquiera que sean sus ideologías.
Me pregunto qué perversa mente tienen los líderes religiosos, que condenan la inocencia y perdonan la culpa. La penitencia es el pasaporte al cielo, la inocencia te matará y te mandará al infierno.