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Dolor de arena
No hay mayor impotencia que la de ver sufrir a un ser querido sin poder aliviar su mal. Las ojeras velando el rostro a modo de burka y el rictus orando. Desierto sin sonrisas, peregrinación al cajón de los analgésicos. Prepararse para la tormenta de punzadas, de irritaciones, de dolor de arena, de la que va cayendo demasiado despacio para consumir el tiempo necesario antes de la cura. ¡Maldito reloj de padecimiento!
Puede contemplarse la tormenta desde aquí, desde este oasis de salud. Quisiera poder convertir el silicio en azúcar, el calor en brisa y recoger la alfombra de la distancia para que llegaras en un instante hasta aquí. Simplemente pediría poder unir mis camellos y ayudarte a portear la dolencia, cobijarnos de la punzante arena en el refugio de la compañía amiga y reírnos luego de ella.
Hoy me duele el corazón, solidarias puntadas que ribetean el tapiz de nuestra amistad. No puedo más que seguir tejiendo, paciente. Vuelve pronto a este oasis de salud, tomaremos refrescante agua de sonrisas y exquisitos dátiles de alegría. Fíjate que ya queda menos de la tormenta: conseguí que con esta lectura uno de los granos más rápido fluyera.
Puede contemplarse la tormenta desde aquí, desde este oasis de salud. Quisiera poder convertir el silicio en azúcar, el calor en brisa y recoger la alfombra de la distancia para que llegaras en un instante hasta aquí. Simplemente pediría poder unir mis camellos y ayudarte a portear la dolencia, cobijarnos de la punzante arena en el refugio de la compañía amiga y reírnos luego de ella.
Hoy me duele el corazón, solidarias puntadas que ribetean el tapiz de nuestra amistad. No puedo más que seguir tejiendo, paciente. Vuelve pronto a este oasis de salud, tomaremos refrescante agua de sonrisas y exquisitos dátiles de alegría. Fíjate que ya queda menos de la tormenta: conseguí que con esta lectura uno de los granos más rápido fluyera.
2004-04-18 01:00 | Categoría: | 1 Comentarios | Enlace
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Gracías amigo, saquito de alegrías, portador de besos y sonrisas balsamicas, ungüento de tranquilidad.Me llega tu necesidad de calmar mi malestar. Pero no te aflijas, que hoy leyendote y sintiendote, me voy recuperando en mimos. No te lo dije antes, (o si, no lo recuerdo), pero te echaba tanto de menos.
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