Málaga está de cine, engalanada de igneo sendero rojo por el que fugazmente podemos contemplar a las estrellas de nuestro cine: Estamos en el
Septimo Festival de Málaga de Cine Español.
En esa cabalgatas de candilejas veo desfilar uno tras otro: Cayetana Guillén Cuervo, Antonio Dechent, Gaby Beneroso... ¡Espera! Si a este lo conozco yo. ¡Si es Gaby! ¡Qué alegría! Este acontecimiento no me lo podía perder...
Un cine abarrotado de personas sin palomitas, ¿qué más puede esperar un director? pues que ese público sea su gente, esa que se cruza todos los días al comprar el pan, o al tomarse una cerveza, esa que tan difícil es de plasmar en una película.
Las huellas que devuelve el mar nos invita a pasear por la abrupta y pedregosa orografía malacitana, cubierta de cal y envuelta en mar; en ladronas olas que nos quitarán ora una pisada, ora un castillo, ora un corazón dibujado.
Gaby, hoy he disfrutado con tu película. Espero que tengas mucha suerte - ser profeta en tu tierra ya es una inmensa fortuna - que tenga una buena distribución y que el resto de blogalitas puedan verla y darme la razón.