Estertores del siglo XXI
Tanto tiempo peleando sobre cuándo comenzaba el siglo XXI, y resulta que la Historia nos lo coloca ahora, en la próxima romería de defunciones encabezada por Arafat, y próximamente secundada por una larga lista de personalidades que hicieron del veinte su tiempo: El Papa, Fidel Castro, Pinochet, Fraga y la Reina de Inglaterra encabezan una lista de futuribles elegidos por la Parca en el momento en que ésta les consiga un acomodo en el cielo, ya que espero que Pedro Botero se niegue a admitirlos dejaría el infierno de ser un lugar divertido.
Arafat vivo hubo de ser muchas cosas en el siglo pasado, pero muerto ha nacido como mito, unas líneas en una olvidada enciclopedia. Las causas necesitan sus muertos, y los muertos necesitan que su causa finalice para descansar en paz. La ley de la guadaña debe segar el pasado en España, en Chile, crear un presente en Cuba, y matar al colonialismo inglés del siglo XIX. Borrón y cuenta nueva. Liberar las cadenas, acabar con un papa que pide paz, y meter uno de esos cardenales que dan guerra. Es la hora del fanatismo, y de la venganza Sith no nos va a librar nadie.
Caen los últimos del siglo pasado después de las primeras víctimas del presente, en rascacielos y paradas de metro. Ortega nos hubiera hablado muy bien de la tecnología como última técnica de destrucción en diesel o gasolina, pero los políticos andan muy atareados aprendiendo inglés como para leer filosofía. ¡Quién cerraría mi conciencia una vez que los libros la desataran! Lejos queda el my tailor is rich, que las nuevas técnicas pedagógicas apuestan por el my friend is George ¿Acabará Cervantes proscrito en el resto del territorio español?
La vejez está pariendo el nuevo siglo, que fallece prematuramente en África, aborta en Oriente, y que se está artificialmente inseminando en Occidente. A China adolescente le crece el acné y sus ancianos padres, que difícilmente pueden hacer nada, tiemblan de pensar que les puede pasar como a su prima Rusia, que un día dejó la infancia para empezar la vejez. Menstruación y aborto, derramamiento de sangre por la matriz de la sociedad, formada por los desamparados y los inocentes. Nace el siglo XXI, niño de difícil respiración y reverso tenebroso. Que la fuerza nos acompañe.