El Peatón del Aire

Por orden del Señor Alcalde se hace saber:

Que en vísperas del importante partido de fútbol en el que nos visitará la vecina y muy odiada villa de Mandalaostia, en el que nos jugamos ser colistas del grupo noveno de la tercera regional. Y visto como las gastan en el comité de competición últimamente.

Se ruega a todos los vecinos, y en especial al Matías, que es muy burro para eso, que se le trate con respeto y moderación al equipo rival. Que aún andamos pagando la multa del año pasado cuando echamos al río al utillero. Y ya sabemos que los buitres del comité no perdonan ni que el río esté seco ni nada de nada. Así que para evitar malos ratos a nuestros bolsillos, queda prohibido levantar un palmo del suelo a ningún componente del equipo contrario. Que quien quiera atizarle, para eso está el clásico garrote y el lanzamiento de pedrolos de siempre.

También hay que tener cuidado con los insultos racistas. Ya sabemos que en el Mandalaostia CF juega el Basilio, que aunque de negro no tiene nada, con eso de trabajar todo el día en la obra y de no afeitarse ni lavarse, está más oscuro que la poza del tío Fernando. Así que queda prohibido llamarle ‘mono’, ni hacerle el susodicho soniquete, aunque que sepamos sí se le puede llamar ‘animal de bellota’, ‘burro’ o cualquier otra bestezuela de granja. Nada de bichos raros.

Y recordad que el árbitro nos la tiene jurada, que procederemos como lo llevamos haciendo desde hace tres años, que nada de mentar su oficio, que su madre lo hace por afición. Que como se entere el señor alcalde que alguien mienta que la madre del árbitro cobra por estar con un hombre, que se va a liar buena.

Asimismo, en el último pleno, se ha acordado suavizar el tono del resto de calificativos, que no insultos, que se le pueda gritar al respetable: Malafollá, indecente, concuspicio, indecoroso, obsceno, inmoral y sicalíptico, aunque esta palabra la va a mirar el teniente alcalde en el diccionario de su niño a ver qué significa realmente. No la vayamos a cagar, que como nos caiga una multa el alcalde no da un duro para las fiestas patronales.

Eso es todo, y que gane el mejor, o sea, nosotros. Y que si quedamos 3-0, que es lo que tiene puesto nuestro señor Alcalde en la porra, que invita a un carajillo a los jugadores.

¡Tarariiiiiiii!