En ciencia, cuando uno estudia fenómenos asociados a una causa, siempre hay que conocer cuánta es la capacidad que tiene el azar de acometerla. Cualquier antecedente que se precie debe superar el listón impuesto por ella para adjudicarse el consecuente.
Por ello, por no estropear las sabias leyes de la naturaleza, voy a dejar que un casual, una probabilidad, un infinitésimo suceso sea el que me haga decidir por una u otra opción. El algoritmo sería el siguiente:
1) Ponga una papeleta de cada opción (Si, No, En blanco) boca abajo.
2) Baraje al azar.
3) Elija una de ellas e introdúzcala en el sobre *.
4) Vote.
*Puede elegir entre mirar o no el resultado de la elección, a su conciencia queda.
Corolario: si tu elección de papeleta no va a mejorar al azar, deja que los diablillos de la naturaleza elijan por ti.
Así, cuando me pregunten qué he votado diré que todo ha sido fruto del Azar y la Necesidad. Por cierto, pregunta casi de
Lolaberinto: ¿Cómo influiría en unas elecciones un grupo que vota al azar?