Quevomiterapuntocom
Uno de mis alumnos ha puesto hoy de fondo de escritorio a una sugerente y neumática chica playboy: Cabellos rizados del color de la miel, turgentes formas que elevan el ánima, tonos pasteles en la seda que la cubre... No era fácil apartar la mirada, pero tampoco era para reaccionar como lo hizo el chico del siguiente turno que descubrió semejante paisaje.
Que un chico de diecisiete años se ponga nervioso, se emocione, ría y grite por ver a una chica en cueros en pleno siglo veintiuno me parece demencial. Si aparece en prensa, en televisión y navegando por Internet, si la ve en la playa, o a alguna amiga ¿Vamos a escandalizarnos por una teta por muy bien puesta que esté? Cierto es que no debe aparecer en un aula, pero tengo advertido que cuando ocurra esto me llamen, me doy el gustazo de verla, y la quito.
¡Qué profe más liberal, libertino, sibilino o sinvergüenza! Pues si después de poner firewalls, proxys, asesores de contenido y algún que otro cero resulta que, al pinchar en un link de una página sobre "El Rocío" me sale una guarronada - verídico -, pues apaga y vámonos. Si un niño se equivoca y en vez de www.ya.com le sale wwwya.com ¿qué le voy a decir? Internet es mundo teta, y quien se asuste, que no navegue.
Que quede claro que no estoy promoviendo la navegación "sinusoidal", sino llamando a la responsabilidad de quien tiene a su alcance todo tipo de contenidos para que elija los correctos. Es más, mi principal batalla no está en el campo del sexo, sino en el bizarro mundo de la escatología, el morbo y lo prohibido. Estoy hablando de páginas tipo quefuerte, queasco o rotten, creadas sólo para los estómagos fuertes.
Lo prohibido como las decapitaciones, las vomiteras, los seres deformes y feos de remate, los chistes sexistas y racistas, las filias a lo bizarro... ¿Sigo? Y lo peor de todo es que lo ven con una inquietante naturalidad. Si esas son las páginas favoritas de mis alumnos, comprenderá el lector la alegría que me produce que alguno de ellos se aficione a ver la tradicional chicha. Voy a seguir limpiando ordenadores a ver qué me encuentro...