Unos libros
Por ejemplo, los que me acabo de terminar: “El caso Freud, histeria y cocaína”, de Hans Israëls; y “perdón imposible”, de Jose Antonio Millán. El primero es todo un descubrimiento sobre el escaso rigor con que el famoso inventor del psicoanálisis fundamentaba sus estudios. La primera parte del libro debería entrar en todos los temarios de primero de universidad de todas las carreras como claro ejemplo de lo que no se debe hacer en investigación. La seriedad de Israëls es compatible con la lectura amena para un lego como yo.
También es de lectura recomendada y mucho más amena el texto de Millán, dedicado a los signos de puntuación – esos grandes olvidados de las letras-. Me ha gustado su rabiosa actualidad, pues sin menoscabar al Quijote nos ofrece ejemplos actuales de la mismísima web; y también su rigor sin tener que acudir al formato que tienen los tratados de ortografía.
Autores que acabo de leer, como el muy recomendable “Buenos días, Sócrates”, de Juan Carlos Ortega, y del que ya me he comprado su segundo libro: “Morirse es una mierda”. Ortega tiene una escritura concisa y aguda, y su peculiar punto de vista te hace salir de los tópicos tradicionales. Tras su lectura no te dejará indiferente.
Y quien se estrena en este mundillo es uno de mis músicos favoritos: Javier Corcobado. Ayer me sorprendió ver en una librería “El amor no está en el tiempo”, y no pude resistirme y comprarlo. Creo que lo reservaré para este verano alternando con los volúmenes de “la espada de la verdad”, una saga de fantasía cuya mayor virtud es su agradable lectura. Algo así como que al cerrar el libro te da la impresión que los personajes se quedan ahí quietos esperándote a que los vuelvas a coger. En otros volúmenes tenía la sensación que con el tiempo los protagonistas iban escondiéndose entre las letras, y cada vez era más difícil retomar la historia.
Hay más libros: Para mi cumpleaños me regalaron un clásico, “Moby Dick” de Melville; otro de humor, “el cochecito, leré” de G. Summers; y uno de historia: “una historia de la guerra civil que no va a gustar a nadie” de Juan Eslava Galán. Ah, y el que me regalé yo mismo: “no beauty without danger”, la biografía del grupo Einstürzende Neubauten.
Y no hablo de los que tengo acumulados y ni siquiera sé cuándo les meteré mano. Creo que debo estar menos tiempo con el ordenador y dedicarle más tiempo a la sana lectura...