Mil quinientos números y veintinueve años al pie del cañón - que se dice pronto - cumplen los amigos de la revista
El Jueves. Prácticamente la única revista que sobrevive al yermo panorama del humor en España.
Desde su nacimiento, en plena transición, los redactores de la revista han sabido evolucionar y mantenerse a flote ante el cambio que ha experimentado la sociedad española. Las voces críticas aducen que la revista es cada vez menos crítica y floja, pero no podemos olvidar que algunos personajes como "El Dios" ahora ya no escandalizan como antes y el bueno de J.L. Martín no tiene que ir a los juicios por demandas presentadas por el clero. A ello hay que unir el incombustible "Martínez el Facha", las viñetas de Toni, Azagra o Gallego y Rey, más los nuevos "La Reina y Yo" - que viene a sustituir a "Pascual, mayordomo real" - y "Obispo Morales".
Para la historia quedan las bragas que regalaron cuando a Marta Chávarri la fotografiaron sin esa prenda íntima, o el parasol con la familia real caricaturizada al completo que aún guardo en el coche. Un gobierno, el de Israel, montó en cólera cuando salió en portada el mismísimo Sharon caricaturizado como nazi. Y recientemente, con la crisis de las caricaturas de Mahoma confesaban que no tenían valor para dibujarla, mostrando en portada a su mascota - un bufón - borrando una viñeta alusiva.
No sólo se repasa la política, sino que El Jueves siempre tiene cabida a la crítica social y a las nuevas tendencias. "Makinavaja", "Historias de la puta Mili", "Ángel Sefija", "para ti que eres joven", "Ortega y Pacheco" y un largo etcétera. Aunque echo de menos las viñetas de Tom Roca, El Roto y muchos buenos artistas que ya no dibujan para la revista.
Yo, personalmente, no he faltado ni una semana al kiosko desde que la descubrí, cuando estaba iniciando la adolescencia y ni siquiera sabía nada de política. Hace un par de años, en el salón del Comic de Barcelona, JL Martín, Oscar, Kim, Maikel, Manel F. y Monteys me dedicaron unas caricaturas alusivas a mis por entonces veinte años de fidelidad. Si siguen así, aún los leeré muchos más ¡Felicidades!