El Peatón del Aire

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  • Pesadillas que nunca tuve

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    NO

    NO sé por dónde empezar. NO debería estar aquí escribiendo, sino en el concierto de Ismael Serrano en Cádiz. Yo quería ir, pero dije que NO. Negué a la mujer que me dio calabazas. Ella, acostumbrada a decir que NO a los hombres, cree que ahora menosprecio su afecto, pero que NO durará mucho mi amargura; yo pienso que NO ha entendido mi pesar, y NO encontraré éter alguno que llene su vacío. Así nos lo decíamos esta mañana, cuando comienza realmente esta historia.

    NO había dormido lo suficiente cuando me puse en pie. Ya presentía que NO iba a ser un día normal, aunque NO tenía tiempo apenas para pensar porque, como siempre, NO llegaba a tiempo a trabajar. Como NO tenía clase a primera hora, me dispuse a reparar un par de ordenadores que NO funcionaban bien, y a preparar un examen que NO me había dado tiempo ayer a hacerlo.

    NO había transcurrido media jornada, cuando ya todo iba mal: Pillé un berrinche con un alumno porque NO me había respetado. Puede ser que yo NO estuviera muy ducho hoy, pero NO es la primera vez que lo hacía y ya merecía un castigo. Sin que me diera cuenta, ya había acabado mis clases y deliberadamente NO me llevé los exámenes sin corregir a clase. Si un cirujano NO se lleva los pacientes a casa, NO voy a ser yo menos.

    Del colegio salí a comprar ropa, pues NO tengo apenas nada que ponerme. En una muy conocida tienda NO me convencía lo que vi, así que fui a otra, y me probé dos camisas talla gigante que NO me entraban ni en pintura. Ante semejante mofa, NO compré nada y me metí en otro establecimiento, y como NO había nadie más, una señorita me asaltó para que me suscribiera a su tarjeta. Pese a que dije que NO, me la hizo.

    Como ya era tarde, me fui con la tarjeta como único bagaje y tiré para casa. Mi madre hace el gazpachuelo como NO lo hace nadie, y tras la obligada siesta que NO realizo todo el tiempo que querría, fui a llevar a mi amigo Pipo al aeropuerto. Iba a Barcelona, pero todavía NO ha aterrizado. Le di un regalo para la pequeña Miriam, pues NO puedo ir a su segundo cumpleaños. NO me ha gustado perdérmelo.

    Después fui a los almacenes a intentar de nuevo comprar ropa. Estaba buscando una camisa, así que sabia que NO la iba a encontrar y directamente me situé en los pantalones. NO hay forma de encontrar tallas para culos gordos como el mío, así que me probé ocho o diez hasta encontrar con dos que NO me quedaran demasiado mal. Presenté mi flamante tarjeta, pero NO me hicieron descuento alguno. NO sé para qué sirve, la verdad...

    Como NO he cenado, me dispongo a salir a ello. He quedado con mi princesita – nunca diría que NO a verla-, pero me ha mandado un mensaje diciendo que NO llegará a tiempo, y por eso estoy aquí escribiendo. Luego iremos a oír a mi amigo Fernando. Tiene un grupo de Jazz y, aunque NO soporto mucho el jazz, suelo ir cuando puedo a verlo. NO sé dónde iremos luego a tomar unas copas. Quizás encuentre a mi amigo Emilio, que NO he podido localizar por móvil.

    Y así termina esta historia. NO sé cuántas faltas he cometido, pues NO tengo tiempo a revisarlo; como siempre, NO llego a tiempo a mi cita. Entienda el lector que este escrito está realizado con la espontaneidad del monosilábico NO. NO todos los NOES son iguales, y aunque sé que muchas veces NO sé decir que NO, seguramente tras estar unos minutos de charla, conversación y unos pamperos, NO me acuerde de esos amargos NOES que hoy NO he podido evitar.

    2002-12-05 23:45 | Categoría: | 2 Comentarios | Enlace

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    Comentarios

    1
    De: El peatón Fecha: 2002-12-06 04:09

    Aunque NO es normal que el propio autor haga el primer comentario, he de decir que NO he podido ver el concierto porque mi princesita NO ha llegado a la hora. NO importa, porque a ella la esperaría una eternidad. Siempre digo que para NO comerme una rosca con otra, prefiero NO comerme una rosca con ella, que al menos me lo paso genial y NO me acuerdo de mis problemas.

    NO doy más la lata. Adios



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    De: suspiro estelar Fecha: 2002-12-10 00:49

    Hay Noes, que duelen mucho...y no en sí a quién se lo dices, sino en la forma en que se dice ...
    Tampoco te perdiste mucho...el concierto estuvo flojo...pero tú estuvieste siempre presente en mi corazón.
    Te quiero cicutilla mio



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