analfabeto, ta.
1. adj. Que no sabe leer ni escribir. U. t. c. s.
2. adj. Ignorante, sin cultura, o profano en alguna disciplina.
Mi alumno Rubén ya tiene el graduado en ESO. Con 18 años ya está preparado para trabajar, si es que los moros, los negros y los comunistas le dejan, claro. Durante el verano le ayudé con la historia, la más reciente e hiriente, desde Fernando VII a Juan Carlos I. Le he intentado explicar cómo hubo gente que murió para que ahora él pudiera disfrutar de una educación y unos derechos, y cómo otros se encargaron de soterrarlos.
Aunque es un poco corto, lo considero un chico normal, con todo el oro del mundo colgado, que nunca llegará lejos en lo académico, pero que seguro que ganará más que yo de aquí a unos años. Pese a que es un hijo de la democracia, al que nunca le ha hecho daño personas alguna de etnia distinta a la suya, no para de decir que con Franco se vivía mejor; que a los negros, los gitanos y todos los extranjeros hay que matarlos, y alguna que otra barbaridad. Rubén, tengo que decirlo, es muy católico y fervoroso de todas las imágenes procesionales de Semana Santa.
Me despido de él orgulloso de que ha conseguido superar la asignatura, pero triste porque sé que toda su vida será un
Aznarfabeto. Hemos fracasado con él no sólo en su distorsionada visión de la historia, sino también en su forma de abordarla, de simplificarla, en caer en la falacia lógica de la generalización, en situarse en un bando, en no comprender a los que caen en el otro, en vivir constantemente confrontado con personas que no le han hecho absolutamente nada.
El Aznarfabetismo, con todo ese “revisionismo” histórico, es una consecuencia de que aún la historia no es una ciencia, sino un sentimiento, un dogma, una religión para muchos. Necesita el salto de la astrología a la astronomía, de la alquimia a la química. Seguro que a Rubén, a lo largo de su vida escolar, no ha recibido por sus profesores de historia, cizaña alguna que emponzoñe su razonamiento. Seguro que Rubén lo ha mamado de su alrededor. Y con la misma seguridad entiendo que sus profesores sólo le han ido contando hechos, batallitas, pero no le han enseñado a analizarla, a contrastarla y a razonarla.
No sólo hay que combatir a los Aznarfabetos como Rubén, también hay que enseñar a los profesores a no comportarse como Rajoy y callarles la gracia.