El Peatón del Aire

Malas noticias para el panorama musical. La compañía musical independiente Big Bang, con sede en Granada, ha cerrado. El gran estallido se ha quedado en un sordo crujido que no ha tenido reflejo en un panorama musical demasiado pendiente de operaciones royalties sobre un mercado en el que difícilmente pueden sobrevivir los pequeños.

Los discos de Big Bang no aparecían por el “top manta”, no nos engañemos. No han sido las grabadoras, ni Internet quienes lo han fagocitado. Las dificultades con que las bandas jóvenes se topan para meter sus productos provienen de esa mafia que defiende el gobierno y la SGAE a capa y espada. ¿Y ahora quién se acuerda de ellos? ¿Alguien va a ayudar a las bandas que se han quedado con sus trabajos en el dique seco?

Como dice el maestro Lapido – el intérprete más representativo de la compañía -, “recuerda esta canción cuando fallen tus apuestas. Date cuenta, nadie besa al perdedor”. Mas el lamento debe tornarse ilusión, y nuevas compañías deben surgir y apostar por la música independiente. Seguro que ya se están fraguando ideas; todas esas canciones no pueden quedar en el olvido.