primero supimos de su escaso humor, luego de su poca catadura moral, y de su maquiavelismo. Ahora la verdad salta a la luz. Chiquitita, pero juguetona diría yo...
PD: si una tormenta de arena puede parar a la madre de todas las batallas (y a todos sus hijos de puta) ¿por qué no puedo tomarme un respiro, un desahogo?