¿Quién pedirías ser?
Quién no ha soñado alguna vez ser otra persona o, al menos, personificar otra biografía: Un príncipe encantado de dar el correspondiente ósculo a la bella princesa, una laureada actriz recibiendo el premio a su magnífica carrera, un rico aristócrata disfrutando de los manjares de la vida, un prestigioso médico salvando al mundo de la peor de las epidemias, o una guerrera gaélica que pacifica su tierra a golpe de acero.
Dando patadas a las latas en un pésimo día libero a mi particular genio imaginario y me concede el deseo de, por unas horas, convertirme en aquel personaje real o de ficción que siempre quise ser para cumplir mis sueños: Actor, guerrero, benefactor, gigoló, futbolista, político o simplemente demonio. ¿Quién pedirías ser? ¿Quién tiene lo que tanto deseas? Poder, dinero, éxito, mujeres, felicidad...
He querido ser Brad Pitt cuando ha sido devorado por los ojos de quien me acompañara en el cine, Donald Trump al revisar mi cuenta corriente a fin de mes, Neruda al escribir a mi musa frente al gélido papel en blanco, Superman cuando voy tarde y me encuentro en un atasco, o simplemente ese vecino del quinto que estrena traje, coche y ligue cada mes ¡Qué emocionante aparentan ser las vidas de los demás!
Mas pensándolo bien, creo que por una vez, por unas pocas horas, pediría que me dejaran ser YO, el que hubiera sido con esa oportunidad que nunca viene; recoger los frutos de la siembra sin que ningún mal viento los aje. No necesito ser nadie más que el que siempre me he esforzado en ser con tan mal resultado. Querido genio, hoy quiero ser como Yo: un peatón del aire y de la tierra.