Cumpleaños en el Aire
Dicen las malas lenguas que tal día como hoy, 15 de Abril, de hace ya 33 años, a las 7 de la tarde comencé mi andadura por este mundo. Es por tanto, hoy, mi cumpleaños, único día de no-celebración en el País de las Maravillas. Treinta y Tres, impar, divisible entre tres y once, dos número primos que seguro son ideales para hacer cábalas. Pero sólo cábalas, porque nunca me consideré un guarismo, y menos acato quedar determinado por ellos.
La edad es sólo un punto en el espacio-tiempo que a todos nos separa. Hay personas que viven pendientes de ese número, que sólo harán lo que la tradición dicta; mientras que otros pensamos que sólo es eso, un dato, un instante, y que no es una traba sino para los que te rodean. Un paisano mío, Salvador Rueda, era un auténtico analfabeto en la edad en que otro, Picasso, dibujaba como los ángeles, ¿acaso le condicionó la edad cuando comenzó a aprender a escribir poesía?
Hoy habrá celebración, que siempre lo merece el sobrevivir en esta jungla. No puedo invitar a todo el mundo, pero soy muy afortunado al recibir un selecto grupo de los que me quieren. También deseo compartir mi dicha con quienes tienen la deferencia de pararse un segundo y leer mis historias. Pase, amable lectora o lector, ¿un poco de tarta? ¿sidra? Este es un cumpleaños en el aire... no tomamos cava.