Como diría el flamante caballero tras el espejo a Alicia, no voy a llamar asesino al PP, aunque así lo pensara, sino que voy a disertar sobre el nombre de PP Asesino; pues la lógica jurídica es de primer orden, mientras que yo le voy a aplicar un desorden superior. ¿Alguien entiende algo? Lo mejor es que no, excepto que no voy a decir PP asesino o gobierno asesino porque corro el riesgo de
caer en chirona.
39500 voces hablan de
gobierno asesino, de la misma forma que 7650 lo dicen del
PP, aunque no todas lo relacionan directamente. Siempre puede haber una mano ejecutora que separe las palabras existentes entre la muerte y quien la nomina. La trampa, que me salgo del contexto, tanto como quien pretende meter en la cárcel a quien
dispara palabras de fogueo, por interpretar que al gobierno se le llame asesino, que yo no he encontrado en qué párrafo fue.
Cuenta la anécdota que durante el régimen franquista se publicó en un diario una foto de los abuelos de
Pocholo cuyo pie rezaba: “dos destructores de España”. Pese a que hay quien no se percató de ello, la frase pertenecía a una foto adyacente perteneciente a dos barcos de guerra de la armada que por error se había intercambiado. Hay formas sutiles de decir las cosas, seguro que había una más sutil de llamar al gobierno asesino.
En definitiva, si no quieres líos, nunca digas gobierno asesino, ni PP asesino. Aunque sería un buen titular que me diera un
gran número de visitas. Estas cosas venden una barbaridad, pese a que todo el mundo sabe que colaborar en
la guerra de Irak sólo trae beneficios para España, y sería impensable hablar de gobierno asesino o de PP asesino. ¿O acaso lo ha pensado el lector en algún momento?