Pocas son las nociones que este curso van a aprender mis alumnos. Ni van a hacer una página en flash, ni una tarjeta de felicitación por el día de la madre ni muchísimo menos programar en Visual Basic. Cuántas de estas aptitudes dominan ya, o no las necesitan, en comparación con las actitudes que mis adolescentes pupilos requieren urgentemente adquirir sobre las nuevas tecnologías de la información.
Conseguir que cada uno se responsabilice de su ordenador, de los contenidos que visualiza, sin que haya una mano censora detrás es una de mis constantes peleas. Y no hablo sólo de pornografía, sino de páginas de mal gusto, morbosas, violentas o simplemente aquellas que no sepan ver. Nunca les he prohibido entrar en un chat, pero sí buscar fotos en
genteirc para reírse de los caretos de los demás.
Navegar en solitario pero también acompañado, compartiendo los equipos como buenos compañeros. En la mayoría de grupos hay más alumnos que ordenadores, y a algunos les toca hacer pareja. Yo lo veo muy positivo, pues compartiendo es más divertido y estimulante navegar por la red... aunque se corre el peligro de naufragar. Hoy lo hemos sufrido en grupo.
Prefiero que los chavales elijan su sitio, compartan sin tener que darles la norma, que dejen de ser borregos. Hasta hoy lo había conseguido, pero parece que la picaresca de unos y el abuso a escondidas de otros ha colmado el vaso de quienes nunca han tenido problemas en compartir. Después de un debate al estilo más marciano – es decir, sin llegar a ninguna conclusión, a grito pelado - les he dado el ultimátum: reubicarlos a todos con aquella persona que peor se llevara.
Cuando han visto lo heterogéneo de los grupos que había ideado en la pizarra es cuando han aparecido las ideas, y el consenso: Cada día serán unos los elegidos para que ellos mismos decidan con quién quieren compartir el ordenador. Se supone que se hará por riguroso orden de lista, aunque mucho me temo que no se acabarán las peleas. Eso sí, están aprendiendo a compartir, a navegar en grupo, para no naufragar en solitario.