Respuesta a la carta del Sr. Aznar
El motivo de la presente se encuentra en la carta que recibí de Vd. el pasado 12 del presente en el que me pedía en calidad de presidente el voto para el Partido Popular en las próximas elecciones del 25-M. Mis dudas están en si firma como presidente del partido, del gobierno o de su comunidad de vecinos; pues de la ambigüedad hace usted un sayo del que ya estamos acostumbrados a verle vestir. Y pese a que es legítimo – aunque improcedente - pedir mi voto como presidente del partido de la “m” (así dibujaba yo las gaviotas de pequeñín), no veo adecuado que abusara de su cargo en el gobierno, o de su comunidad de vecinos, para extraerme tan preciada papeleta.
Digo improcedente después de llamarme radical y muchas más palabras por acudir a TODAS Y CADA UNA de las manifestaciones que se han convocado en Málaga siempre que me he encontrado en mi ciudad – incluso estando en Palencia asistí a la que allí se celebró -. No sólo me ha llamado violento y radical a mí, sino a mi santa madre, que me ha acompañado a todos y cada uno de estos pacíficos eventos. Yo a la suya nunca la he mentado, y no pienso hacerlo; que prefiero siempre nombrar al macho de la cabra antes que las actividades de dudosa moral que hiciere la familia. Señor Aznar, creo que me debe una disculpa.
Por otro lado, no soporto que echen publicidad engañosa – valga la redundancia - en mi buzón, y no es la primera vez que he ejercido mis derechos otorgados por la Ley de Protección de Datos. Como “quien hace la ley hace la trampa”, no puedo denunciarle ni exigir que deje de enviarme propaganda, debido a que nos encontramos en periodo electoral. Aunque sí que se lo voy a pedir de caballero a caballero. SEÑOR AZNAR: Le ruego que de aquí en adelante se abstengan de enviarme publicidad de su partido, salvo aquellas disculpas hacia mi progenitora que aún me deben, y eliminen los datos relativos a mi persona que se encuentren en sus ficheros, pese a que los reciban de nuevo cada periodo electoral.
Esperando atienda mis reclamaciones, le mando un saludo a su señora esposa – deportivamente está en mi obligación desearle suerte - y a sus hijos – a los que invito cordialmente a hacer un botellón cuando ellos quieran -. Atentamente,
Jorge J. Frías
(Enviado a la dirección electrónica del Partido Popular)